sábado, 30 de agosto de 2008

No me toquen los aviones


Fantástica comparecencia ante la Comisión parlamentaria correspondiente de la ministra española de Fomento (Transportes). Al parecer, la semana completa que Magdalena Alvarez ha sido apartada de la circulación sólo ha servido para que la señora ministra lea con mala entonación un discurso que evidentemente han escrito unas manos que no son las suyas. Para ese viaje no hacían falta alforjas. Hubieran podido poner en su silla a un conserje del Parlamento, que seguro que los hay más capacitados que ella para leer en voz alta y con un mínimo de eficacia unas cuartillas. Por cierto, no sé si han reparado en el vestido de blanco impoluto y discreto escote cuadrado que lucía la señora ministra; la imagen misma de la inocencia, en suma. Y es que los asesores de los políticos están en todo.

En cuanto al contenido del discurso...ahora resulta que si el ministerio no publicó la lista de pasajeros fue ¡porque se lo prohíbe la Ley de Protección de Datos! Y encima la señora ministra dice que es la Unión Europea la responsable de la prohibición (¿pero no es ésa una ley española?), y que en breve se pedirá permiso a la UE para poder saltársela en casos como éste. En el Circo de Gaby, Fofó y Miliki hacían peores chistes.

En todo caso habría que cambiar deprisa la legislación española que gobierna estos temas, porque como le espetó Gaspar Llamazaras a la ministra la ley de Aviación Civil española es nada menos que de los años sesenta del siglo XX, y claro, algo ha cambiado la navegación aérea de entonces a ahora. Alucinante. Es como si en materia de medios de comunicación siguiera vigente la Ley de Prensa conocida como Ley Fraga, aprobada en ésos mismos años, en plena dictadura franquista.

Nos anunció también la señora ministra que el avión siniestrado tiene un historial de averías de aquí te espero, que hace tiempo que los organismos oficiales competentes están friendo a inspecciones a Spanair (¿por qué más a esta empresa que a otras?). y que, oh sorpresa, Spanair pidió cambiar la aeronave por otra cuando se había abortado el primer intento de despegue, hora y pico antes de que se estrellara en las pistas de Barajas, pero que finalmente ese cambio no se había llevado a cabo por decisión de la propia Spanair. ¿Por qué se ha ocultado ése dato fundamental durante días? ¿por qué se sigue encubriendo a Spanair desde el ministerio de Fomento?.

El representante de Coalición Canaria preguntó a la ministra cuantos “inspectores” tiene Aviación Civil, y la señora Alvarez respondió que son cientos los “trabajadores” dedicados a esa labor. La diferente denominación no es casual, como remarcó el portavoz canario: resulta que inspectores, es decir, funcionarios técnicos, solo existen dos en toda España, y el resto son empleados eventuales, aportados por empresas que se adjudican esas tareas en régimen de subcontrata. O sea, lo de siempre: se subasta la realización de tareas sensibles (en este caso, nada menos que la revisión oficial de los aviones en los que volamos) y se pone en manos privadas, para rebajar así los costes en el capítulo de personal de la Administración Pública, y de paso regalar a la “iniciativa privada” jugosos beneficios generados por esa actividad. Qué calificación técnica tienen esos trabajadores eventuales no es difícil de imaginar: la misma que la de otros millones de empleados temporales ligados a empresas subcontrastistas. Bochornoso.

Como remate final del discurso, quien había escrito las hojas que leyó la señora ministra hacía un llamamiento nada disimulado a liquidar el tema por la vía rápida, pues la aviación comercial en España (un país que desde hace 40 años tiene uno de sus pilares económicos en el turismo extranjero) es un sector fundamental y sensible de nuestra economía; en cristiano, cuidado con éste asunto no sea que nos explote en los morros la verdadera situación de la aviación comercial española, y la opinión pública se acabe enterando de en qué condiciones reales funciona todo esto.

En fin, que si alguien va a salir ganando con esta tragedia y con lo que por su causa se está comenzando a desvelar, sin duda va a ser el ferrocarril y singularmente, el AVE. Porque viajar en avión en España se está revelando como una ruleta rusa manejada por tiburones como Spanair e irresponsables como Magdalena Alvarez.

jueves, 28 de agosto de 2008

Noticia histórica de un judío llamado Jesús

Que existió un judío llamado Joshua ben Joseph (a quien nosotros llamamos Jesús), nacido unos cuatro o cinco años antes del inicio oficial de la era actual, es un hecho histórico. Las fuentes romanas conservadas apenas se refieren a él, y ello por dos razones: la primera, porque su existencia no tenía el menor interés para los romanos, gente práctica a quienes las disputas religiosas en una lejana y secundaria provincia les traían al pairo; y segunda, porque en los siglos posteriores al triunfo de la Iglesia católica tras su matrimonio de conveniencia con el cesarismo constantiniano, los rectores de la secta se dedicaron afanosamente a borrar cuantas huellas documentales reales habían quedado, dado que en todas ellas quedaba contradicha la tesis de la divinidad del sencillo predicador judío, posteriormente convertido (a partir el siglo III d. C.) en dios enviado a la Tierra.

Cada vez que él Estado de Israel se enfada con la Iglesia católica saca a relucir algún aspecto que documenta la muy terrenal vida de Jesús. Hace un par de años, sin ir más lejos, los arqueólogos israelíes presentaron una arqueta funeraria con la inscripción “Santiago, hermano de Jesús, hijo de José” (la foto salió en todos los diarios), datada como plenamente contemporánea de Jesús y que venía a confirmar algo ya documentado incluso en los mismos evangelios canónicos: que Jesús tuvo hermanos (y también hermanas) carnales. Los israelíes tienen muchas más cosas relacionadas con Jesús, algunas de ellas muy definitivas, pero difícilmente las sacarán a la luz pública si el Vaticano no les obliga.

Como decía, de Jesús se saben muchas más cosas de las que le interesan a la Iglesia católica, sobre todo gracias al casi centenar de evangelios llamados apócrifos, algunos casi contemporáneos de este hombre y la mayoría bastante mejor documentados que los evangelios canónicos, los reconocidos oficialmente por la Iglesia, pues ninguno de éstos últimos fue escrito antes del siglo II (el del supuesto Marcos, el primero, es del año ciento y pico; el resto, muy posteriores).

¿Quién fue realmente Jesús? Para los romanos, un don nadie, uno más de los alrededor de 40 predicadores de todo pelaje que recorrían la Palestina de la época. Le creían hijo de un mercenario griego, un tal Pantheras -lo que explicaría ciertos pasajes acerca de su concepción y el papel jugado por su padre putativo, José-, que le habría transmitido fundamentos de filosofía griega que Jesús habría refundido con una pretensión reformadora de la rama farisea del judaísmo. La inspiración reformista del judaísmo que profesaba Jesús proviene directamente de los esenios, una comunidad que vivía junto al Mar Muerto y que en los Manuscritos de Qunram nos ha legado lo esencial, en sentido literal, de la prédica religiosa de Jesús. El retiro al desierto de Jesús en el comienzo de su predicación sugiere una estancia en algún centro de ese grupo, y desde luego Juan (llamado el Bautista), su primo carnal y guía espiritual, debió de pertenecer sin duda a un sector radical esenio. Uno de esos manuscritos -que los israelíes conservan y administran celosamente en el Museo del Libro de Jerusalén, que visité hace diez años-, contiene, por cierto, literalmente el Sermón de la Montaña… escrito cien años antes del nacimiento de Jesús.

Los judíos religiosos tomaron a Cristo por un hereje que destrozaba algunos fundamentos de su religión, y los judíos nacionalistas por un charlatán pusilánime frente a los romanos. Su futuro ante su gente era pues muy negro. Cuánto tiempo vivió Jesús y cuánto tiempo predicó, no lo sabemos. Parece que efectivamente fue crucificado cuando contaba entre treinta y muchos y cuarenta años, una edad que en la época significaba el tránsito de la madurez a la ancianidad. En ese momento, el pequeño movimiento en torno a Jesús estaba ya en decadencia, abandonado por quienes habían pensado que Jesús podía ser el líder que cambiara las cosas (la fábula de la entrega de Judas parece apuntar en ese sentido); mayor, cansado y fracasado, Jesús fue presa fácil de sus enemigos religiosos y personales, que abundaban entre su propia secta, los fariseos. Cuando fue ajusticiado, Jesús que nunca había sido gran cosa, estaba prácticamente acabado.

Sin embargo, treinta o cuarenta años después de su muerte, Jesús “resucita” de la mano de Pablo de Tarso, un judío helenizado y con nacionalidad romana. Es Pablo quien inventa el Jesús-dios, lo que escandalizó sobremanera al pequeño grupo de seguidores que seguía liderando Pedro, sucesor y guardián de la memoria del Jesús Profeta, aquél que cuando le preguntaban quién era respondía simplemente que el hijo de un hombre. Ese dios encarnado, martirizado y resucitado responde a tradiciones religiosas mesopotámicas y egipcias (los cultos a Mitra y Osiris, respectivamente), lo que explicaría la rápida difusión del culto a Jesús en el Próximo Oriente y Egipto y su dificultosa penetración en Occidente. En suma, Pablo de Tarso fue el inventor de Jesús Cristo (el Jesús Ungido) como Mesías con proyección universal más allá del estrecho margen de la religión judaica, en la que se mantenían Pedro y los suyos.

La lucha feroz entre estas dos tendencias y la victoria de la mundana y universal encarnada por Pablo sobre la judaica y provinciana de Pedro, es lo que determinó el futuro de una religión que años más tarde se llamaría Cristianismo. Pero esa es otra historia, y desde luego nada tiene que ver con el Jesús de carne y hueso que murió en una cruz y cuyos restos, algún día, si las cosas se ponen políticamente muy difíciles para el Estado de Israel por causa de la Iglesia católica, acabarán siendo mostrados públicamente por los arqueólogos israelíes.

Para quien quiera obtener información veraz y contrastada, hay tres libros imprescindibles:

"La sinagoga cristiana", de José Montserrat Torrens, ex cura y especialista de nivel mundial en los orígenes del cristianismo, que presenta y explica con todo detalle y apoyo documental.

"Mentiras fundamentales de la Iglesia católica", de Pepe Rodríguez, un recorrido histórico por la fabricación continua de la doctrina cristiana a lo largo de los siglos.

"Jesús, una aproximación histórica", de Jesús Pagola, sacerdote católico. Un cura especialista se ha atrevido a explicar hacia afuera lo que todos saben dentro de la jerarquía católica: que la Iglesia es una construcción muy posterior a la existencia de un hombre llamado Jesús.

Y un blog apasionante, el del catedrático de lengua y literatura del cristianismo primitivo Antonio Piñero, cuya producción documentada en torno al tema es simplemente inagotable:
http://blogs.periodistadigital.com/antoniopinero.php

La imagen que encabeza el post es la de uno de los manuscritos esenios hallados en Wadi Qumran.

martes, 26 de agosto de 2008

Chernóbil en Tarragona


El enésimo "incidente" nuclear en una de las centrales del complejo Ascó-Vandellós - que agrupa un total de cuatro plantas situadas muy próximas entre sí en la provincia de Tarragona, cerca de ésa ciudad y no muy lejos de Barcelona, y es propiedad en comandita de los monopolios eléctricos Endesa e Iberdrola-, viene a confirmar asimismo por enésima vez que los catalanes vivimos sentados no ya sobre un barril de pólvora, sino sobre un cuádruple reactor nuclear con más agujeros que un queso de Gruyère que, además, parece estar manejado por una banda de irresponsables sólo preocupados por obtener los mayores beneficios posibles.

Lo peor del caso es el estado verdaderamente cochambroso en que se hallan esas instalaciones, a las que el mismo Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) acusa de estar "en mal estado de mantenimiento". Las continuas incidencias que se vienen produciendo en las centrales sólo se explican por la rapacidad voraz de las empresas eléctricas propietarias, que obtienen a través de esas plantas beneficios estratosféricos sin proporción alguna con las magras inversiones que realizan en seguridad.

Cuando no había pasado una semana desde que el CSN (que no es precisamente un organismo formado por antinucleares furibundos), impusiera una sanción de 22 millones de euros a Ascó I por una fuga radiactiva ocurrida en noviembre pasado y ocultada hasta abril -con el agravante de que según se publicó en todos los medios al conocerse el "incidente", los responsables de la central habrían manipularon las alarmas para que éstas no lo detectaran-, Vandellós II acaba de sufrir un incendio de tal magnitud que ha obligado a parar su funcionamiento. Según informa El País en su editorial de hoy, el incendio, que comenzó en las turbinas, ha sido de características similares al sucedido en 1989 y que obligó a cerrar Vandellós I. En un gráfico inquietante, el mismo periódico explica que sólo en 2008, Ascó I y Ascó II han sufrido en conjunto 13 "incidentes", otros 5 Vandellós II, 5 también Garoña, 3 Almaraz, otros 3 Trillo y 2 Cofrentes; incluso la central de Zorita, cerrada al haber acabado su vida útil, ha sufrido un incidente este año.

El repertorio de incidentes es de lo más variado: cortocircuitos, vibraciones, fugas de gases, explosiones... y desde luego, fugas radioactivas. Sin embargo, al decir del consorcio explotador de las instalaciones, éstos incidentes jamás suponen peligro para la salud y la vida de los propios trabajadores de las centrales ni, por descontado, para el resto de los ciudadanos. Como se ve, el cinismo de los gestores y beneficiarios de lo nuclear no conoce límites, más o menos como los beneficios que obtienen.

La experiencia de Chernóbil debió haber supuesto un escarmiento en cabeza ajena. Al parecer, y al menos en España, no ha sido así. En nuestro país continúa funcionando un puñado de centrales viejas, obsoletas, mal mantenidas y gestionadas por empresas sin escrúpulos, pero aún así -o quizá precisamente por la suma de todo ello- continúan siendo altamente rentables. Antes de que ocurra una catástrofe como la de la central ucraniana, los poderes públicos españoles deberían comenzar a tener presente que el interés colectivo está en abierta oposición con el de los explotadores de las centrales nucleares. Y el CSN tendría que ser un verdadero garante de la seguridad ciudadana en materia nuclear, y no el ladrón de gallinas puesto a vigilar el corral; al cabo, según los expertos, la supermulta de 22 millones de euros la amortizará Ascó I en dos o tres días de funcionamiento.

domingo, 24 de agosto de 2008

Apuntes gastronómicos de mi viaje por Siria y Jordania


Publicado en primera versión en ECDC, el 18-8-2008.

Para empezar, quiero agradecer a Angeles y Schussheim, de ECDC, sus comentarios y sugerencias antes d emi viaje, que se han revelado especialmente acertados. Y bueno, si uno tuviera que resumir la cocina del Próximo Oriente, especialmente la existente en Siria, lo haría en dos palabras: hummus y especias.

El hummus más conocido en Occidente es obviamente, el de garbanzos. Y sí, realmente en los países árabes existe el hummus de garbanzos (no como ocurre con el arroz a la cubana, la ensaladilla rusa o los rollitos primavera), pero la cocina siria y en mucha menor medida la jordana, ofrecen una variedad increíble de platillos de hummus que van más allá en sabores, texturas, olores y colores. Porque en los hummus árabes la sabia combinación de esos cuatro elementos está siempre presente. Recuerdo con especial predilección dos propuestas: uno, el hummus a la libanesa (o "beiruthien"), una especie de delicado puré de color marrón remojado en aceite de oliva virgen (el Profeta sabrá cúal era el componente básico de la pasteta), y otro, uno en todo semejante a lo que en Murcia llaman "pipirrana", una especie de ensalada con tomate troceado, ajo, olivas negras, aceite de oliva a chorro y alguna especia suave. O sea, la abuela de la "pipirrana", para entendernos. Rico también el hummus de aceitunas negras.

Las especias árabes nada tienen que ver con las especias de Extremo Oriente: las árabes son suaves y fragantes y su función es realzar el plato, no matar el sabor de lo que se come, como hacen el curry, el cilantro y otros engendros semejantes. Por cierto, si algo distingue a los países árabes es ése olor a especias, dulzón y perfumado, que sobrevuela calles y zocos. En los puestos de venta se las vé perfectamente ordenadas, organizadas en una sinfonía que "entra" primero por los ojos, y luego por el deseo. En general tienen precios muy razonables.

Como plato fuerte en la mesa, el indiscutible es el cordero, y en las zonas turísticas, el "chiken". El cordero suele ser de carne fuerte, y por tanto uno tiene la sospecha de que es más carnero viejo que otra cosa. El pollo como digo, parece más bien una incomprensible concesión a los estómagos viciados del turisteo occidental. El pescado, de río, se sirve en escasos restaurantes, pero es de calidad aceptable y preparación sencilla. El arroz suele acompañar en las ciudades a esos elementos.

Los dulces para el postre (y en realidad, para todas horas) son infinitos en variedad y calidad. Un servidor no es nada goloso, pero se puso las botas comiendo dulces. Eso sí, hablo de repostería consumida en hoteles y restaurantes de cierto nivel; la dulcería popular que se vende en los zocos y en la calle resulta excesivamente cargada de azúcares, y por tanto, empalagosa para el gusto occidental. Como excepción, unas porciones rectangulares de color marrón envueltas en celofán que vendían en los zocos, que resultó ser un buenísimo turrón de Jijona...o el padre del turrón de Jijona, mejor dicho.

Delicioso y muy refrescante -y preventivo de problemas intestinales- es asimismo el yogurt natural, que se consume igualmente a cualquier hora.

La bebida reina es el té con hojas de menta. Se bebe a todas horas y en todas partes; invariablemente, al cabo del día uno ha tomado más tazas de las que ha pagado, pues te lo ofrecen a la menor excusa. La verdad es que el té bien caliente resulta refrescante, quita la sed, mitiga el calor y el hambre, y proporciona una impagable sensación de bienestar y placidez. El café se consume bastante menos, suele ser fuerte y encima le añaden cardamomo, un fruto desértico que le da un sabor áspero y deja unos posos indescriptibles en los que ciertas mujeres beduinas leen, dicen, el porvenir. Por si acaso, yo me dediqué a beber té como un poseso.

Un mito extendido dice que los musulmanes no beben alcohol. Que no es así lo desmiente el "arak", un licor fortísimo de color blancuzco que se bebe mezclado con agua y es una seña de identidad siria. En realidad el arak es una especie de pastís francés, probablemente con mayor graduación; su sabor es pues como el de un anisette. Los sirios lo consumen con verdadera pasión, aunque siempre en momentos que quien lo ofrece considera especiales. Cuando te ofrecen un vaso de arak hay que beberlo sin excusas; al segundo puedes negarte, pero como ya tienes la cogorza garantizada, lo mejor es seguir bebiendo y así no darte cuenta de que tu anfitrión sirio, trompa perdido igualmente, se ha puesto a recitar poesía damascena del tiempo de los Omeyas o a explicarte sus hazañas durante la Guerra de los Seis Días.

Por lo que hace al vino, el sirio es simplemente aceptable. En los restaurantes de categoría hay vino libanés, de buena calidad, sobre todo el blanco. El precio del libanés supera con mucho al local.

La cerveza se encuentra por todas partes por donde pasen turistas. Sus precios son disuasorios: mientras en la calle una botella de agua mineral de litro y medio cuesta unos sesenta u ochenta céntimos de euro y una Coca-cola un euro exacto, una cerveza cuesta un mínimo de tres euros y cuatro y cinco euros no son precios raros (más en Jordania que en Siria); dicen que es para disuadir de su consumo. La cerveza local es mala, pero la Amstel, embotellada en Siria, está bastante bien. También hay aceptable cerveza egipcia.

Hay países árabes en los que no sólo se bebe alcohol en los bares frecuentados por turistas. Es el caso de Siria. Una tarde mi guía nos llevó a mí y a una pareja catalana a un local, en pleno centro urbano de Damasco, que en España diríamos "de ambiente noctirno", un sitio frecuentado exclusivamente por árabes. Serían como las ocho de la tarde y allí había ya un buen número de musulmanes soplando, alguno tan borracho que al ponerse de pie dio con su metro ochenta y pico en tierra y tuvieron que sacarlo a la calle entre tres camareros. En la sala se consumía a tutiplén latas de medio litro de cerveza Amstel, servidas por camareros que parecían contratados en algún puticlub español de carretera recientemente cerrado. Según el guía, el ambiente que había allí a las dos o las tres de la madrugada era indescriptible.

Lo más curioso del local es que habían allí prostitutas en ejercicio de su profesión, alguna ya enfrascada en la parte "primeras aproximaciones con el cliente recién captado". A mí lo que más me extrañó fue cómo diablos elige el cliente, en qué criterios objetivos se basa, si las señoras del oficio iban cubiertas de arriba abajo con ese mantón negro que las tapa por entero salvo la abertura que muestra los ojos. Pues resulta que según me explicaron, es precisamente ahí, en los ojos donde está el secreto: los ojos de la mujer árabe hablan por toda ella (al modo en que antiguamente existía en Europa un lenguaje de los abanicos), e incluso las prostitutas -o quizá especialmente ellas- son verdaderas maestras en contar, sugerir, alentar, frenar, etc, empleando únicamente lo que en Occidente llamaríamos, impropiamente "coqueteo con los ojos".

Notarán que hasta aquí no mencioné a Jordania. Y es que sigo preguntándome qué cocina hay en Jordania. Puede intentar resumirla así: mucho cordero, mucho "chiken", poco hummus, algunos dulces... y para de contar. Definitivamente, La cocina jordana no le llega a la suela del zapato a la siria. Ni casi, a ninguna otra mínimamente consolidada.

En la imagen que ilustra este post pueden ver a un panadero fabricando pan en su tahona en el pueblo cristiano de Malula (Siria). La ventanita desde la que vende permite verle trabajar en el obrador.

jueves, 21 de agosto de 2008

El accidente aéreo de Barajas. Datos de una tragedia evitable


El accidente catastrófico sufrido en Barajas por un avión de Spanair que cubría la línea Madrid-Canarias ha supuesto hasta el momento la muerte de 153 personas, cifra que puede incrementarse en las próximas horas dado el estado crítico en que se encuentra la mayoría de la veintena escasa de supervivientes.

La tragedia se produjo cuando el avión apenas había levantado vuelo, tras una serie de incidentes que retrasaron su despegue. Primero, la detección de una avería supuestamente de escasa importancia, según la empresa, que retrasó hora y media el vuelo, y posteriormente un primer intento de despegue abortado mientras el avión rodaba por la pista. Al producirse por fin el despegue y cuando el avión volaba a doscientos pies sobre el aeropuerto, al parecer se incendió uno de los motores y el aparato comenzó a perder altura hasta estrellarse en una vaguada cubierta de maleza y situada entre dos pistas.

Según explicó anoche un representante del Colegio de Pilotos español en CNN-Canal Plus, el incendio del motor no implicaría por sí mismo que el avión se precipitara a tierra y mucho menos que explotara en el aire, como se dijo en las primeras horas tras el accidente que había ocurrido. A la espera de que los técnicos establezcan el dictamen definitivo a la luz de los datos extraídos de las ya recuperadas "cajas negras" del avión, comienza a abrirse paso un repertorio de hipótesis que, en principio, coinciden en descartar una acción terrorista o voluntariedad de cualquier signo. Parece más bien que hay que buscar el desencadenante de la tragedia en otras responsabilidades, que intentaré aclarar desde aquí siguiendo las informaciones facilitadas hasta el momento.

En primer lugar, el avión siniestrado pertenece a Spanair, una compañía privada propiedad de las aerolíneas nórdicas SAS. La vida de Spanair desde que fue fundada en los años ochenta para competir -junto con Air Europa- con Iberia, y romper así el monopolio que ésta última compañía ejercía en el transporte aéreo español de pasajeros, ha sido francamente complicada y llena de momentos difíciles, incrementados en los últimos tiempos.

Canal 24 Horas de TVE ofrecía anoche datos sobre Spanair muy duros. Según esos datos, desde enero de este año Spanair ha perdido más de 40 millones de euros, y se halla embarcada en un proceso de regulación de empleo que significaría el despido de 1.200 de los 4.000 empleados de su plantilla. Precisamente a la hora en que se produjo el accidente, sobre las 14'30h, hora de Madrid, dirección y sindicatos de la empresa iban a reunirse en Palma de Mallorca, donde está la sede central de Spanair, para comenzar a negociar esos despidos. SAS ha intentado vender Spanair, sin éxito alguno; hoy por hoy Spanair es una compañía "quemada", hundida por la competencia de las compañías de "bajo coste". De hecho, SAS había convertido Spanair en una "bajo coste", explotando las posibilidades de su personal y material hasta el límite.

El avión siniestrado, por lo demás, está fabricado por McDonnell-Douglas, una compañia norteamericana que, como todo el sector aeronáutico estadounidense, atraviesa gravísimos problemas desde hace tiempo. El modelo estrellado en Barajas era un MD-82, un aparato que tenía 15 años de vida -los últimos nueve en Spanair-, aunque algunas fuentes ayer hablaban de 20 años. El MD-82, según Canal 24h TVE- gasta un 25% más de combustible que los Airbus europeos, lo que explicaría que en los últimos meses Spanair haya llegado al borde la quiebra debido precisamente a que las fuertes subidas del combustible han agravado sus problemas económicos y de gestión de siempre. Según oía esta mañana en Radio Nacional de España, el MD-82 es además un modelo con alta siniestralidad, que en los últimos años ha padecido seis accidentes graves con más de 500 muertos; desde que comenzó a fabricarse, a primeros de los años ochenta, ha producido más de 1.000 muertos, según explica hoy El País.

Así pues tenemos un aparato viejo, obsoleto y sometido a sobreexplotación, expuesto por tanto a toda clase de averías como consecuencia de la fatiga del material, por más que la compañía se empeñe ahora en afirmar que en enero último pasó la revisión técnica general sin problemas; habrá que ver, en todo caso, los partes de avería generados desde entonces. Hay que contar además, con el factor humano: al igual que los aparatos en los que trabajan, las tripulaciones en esta clase de compañías son igualmente explotadas hasta el límite de su resistencia.

El modo en que se ha administrado la información relativa al accidente dá lugar a toda clase de sospechas. Mientras que a las 16'45 horas de la tarde las webs de los diarios La Repubblica (italiano) y The Independent (inglés) hablaban de 150 muertos en la catástrofe aérea de Madrid, los medios españoles cifraban los fallecidos en una veintena, igual que Le Monde (diario francés), periódico que señalaba como origen de la información a "fuentes oficiales españolas". Alrededor de las 20h. los medios españoles elevaban ligeramente la cifra de fallecidos, hasta 43, mientras que la periódicos extranjeros citados y otros que se les iban sumando la situaban de nuevo por encima de los 150, y añadían que dado el estado crítico de la mayoría de los escasos supervivientes era previsible que aún se incrementara más. ¿Por qué esa disparidad de cifras?. Obviamente porque la "información oficial", es decir, la que distribuía la Admnistración española, procedía de una única fuente: la propia empresa afectada, Spanair, quien durante toda la tarde-noche estuvo administrando la información a su conveniencia, para intentar ganar tiempo; los diarios que investigaron por sus propios medios obtuvieron cifras reales, quienes se fiaron de la información que provenía de Spanair vía Gobierno español vivieron en la inopia hasta casi la medianoche, cuando hacía casi diez horas del accidente.

Especialmente vergonzoso fue oír a Magdalena Alvarez, ministra española de Fomento (Transportes) referir en rueda de prensa celebrada a las 11 de la noche que el Gobierno "estaba a la espera" (¡ocho horas después del accidente!) de que Spanair le facilitara la lista de pasajeros del vuelo siniestrado, y que en todo caso, ésta podía consultarse "en la web de Spanair". Tal dejación de responsabilidad por parte de un responsable político resulta, simplemente, asombrosa. ¿Por qué el Ministerio de Fomento no exigió la lista de pasajeros a Spanair inmediatamente después de tener conocimiento de que se acababa de producir el accidente? ¿tal vez para no tener que lidiar con los familiares de las víctimas en su búsqueda desesperada de información, sufriendo así costos de imagen?.

El corolario del disparate político organizado en torno al accidente fue la visita de Mariano Rajoy y la plana mayor del Partido Popular (PP) a Barajas. ¿A qué fue esa gente al lugar del drama? Obviamente a chupar cámara de televisión y a colocar su mensajito de “las cosas no se hacen bien”. Un comportamiento simplemente asqueroso, repugnante, el de los dirigentes de la derecha política española. Quienes tenían la obligación de estar presentes ayer en Barajas eran los representantes del Estado, es decir, del Gobierno español, de la Comunidad autónoma y del ayuntamiento de Madrid. Y es por eso que en contraste con la carroñera presencia de Rajoy, destaca la clamorosa ausencia de Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad madrileña, y dirigente asimismo del PP. ¿Dónde estaba Esperanza Aguirre ayer?. ¿Por qué no apareció, y envió en su lugar al vicepresidente de la Comunidad?.

¿Se imaginan la que habrían armado hoy el PP y la perrera mediática a su servicio de haber seguido Zapatero sus vacaciones en Doñana, enviando a Barajas a la vicepresidenta del Gobierno?.

Entre tantas miserias empresariales y políticas, 153 cadáveres. Una vez más.

miércoles, 20 de agosto de 2008

La Primavera de Praga, 40 años después

El 20 de agosto de 1968, 20.000 soldados y 500 tanques del llamado Pacto de Varsovia (la organización militar que agrupaba internacionalmente a los ejércitos de países vasallos del imperio soviético), invadió Checoslovaquia poniendo punto final a la experiencia conocida desde entonces como "Primavera de Praga".

Unos meses antes, el Partido Comunista Checoslovaco (PCCh) y sus principales líderes, encabezados por el secretario general, Alexander Dubcek, recogiendo el sentir general del pueblo checoslovaco, había puesto en marcha una experiencia de vía propia al socialismo, que sería conocida más tarde como "Socialismo con rostro humano", y cuyos primeros frutos comenzaban a madurar ése verano de 1968.

La vía checa al socialismo tenía la originalidad de volver contra los amos del Kremlin sus propios lemas de propaganda. Contra la palabrería falsamente obrerista de los soviéticos, las masas checoslovacas reclamaron que se hiciera realidad el lema "todo el poder para los trabajadores"; fue así como primero en el partido comunista y luego en los centros de trabajo, se extendió e impuso una democracia de masas que partiendo desde abajo como una marea incontenible, hizo saltar de sus poltronas a los viejos y corruptos dirigentes checos lacayos de la URSS, substituyéndolos por hombres y mujeres jóvenes salidos de las filas populares.

La experiencia checoslovaca fue seguida con simpatía por las gentes de izquierdas en todo el mundo, y con preocupación por las dirigencias burocráticas de partidos y sindicatos fueran reformistas o "revolucionarios". Checoslovaquia marcaba un camino, el de la revolución verdaderamente popular, que lejos de querer regresar al capitalismo pasaba a la acción para comenzar a construir realmente el socialismo, haciéndolo además del único modo posible: por deseo e impulso de las masas. El PCCh simplemente se diluyó dentro de la masa humana que se puso a empujar la Historia hacia adelante.

La Primavera de Praga disparó todas las luces rojas en la URSS. El mal ejemplo podía cundir en el bloque soviético (de hecho Yugoslavia y Rumanía tomaban distancias respecto a él desde hacía tiempo), y el sistema de capitalismo de Estado imperial soviético comenzaba a dar síntomas de agotamiento. La era Brezhnev se había revelado como un estalinismo de baja intensidad en el que muchos nudos comenzaban a aflojarse, más por decrepitud y corrupción del sistema y de la clase política que lo encarnaba que por otras causas también presentes pero con papel secundario. La experiencia checoslovaca fue leída por tanto en el Kremlin como una embestida en toda regla contra el nervio mismo del sistema: cuando los checos reclamaban socialismo verdadero estaban desnudando la retórica vacía del comunismo soviético, lo único que éste podía ofrecer como legitimación de su existencia.

La brutal agresión imperialista soviética que puso fin a la experiencia checa no pudo llevarse a cabo sin la anuencia de los EEUU. Antes de atacar Checoslovaquia y someterla mediante un baño de sangre, la URSS consultó a los norteamericanos la invasión, y éstos le dieron su beneplácito; al imperio norteamericano tampoco le convenía que se desataran vías propias al socialismo ni en el campo soviético ni en el suyo.

El sacrificio checo no fue en vano. Gracia a él, el mundo entero contempló el verdadero rostro del comunismo soviético; el prestigio internacional de la URSS quedó pulverizado. Intelectuales y políticos de izquierda de todo el mundo anteriormente alineados con los soviéticos abominaron de aquél crimen, condenando el sistema que lo propició. Los principales partidos comunistas de Europa occidental se desengancharon progresivamente de la URSS, y comenzaron su evolución hacia lo que una década más tarde se llamó "eurocomunismo".

A finales de los ochenta el tinglado soviético, carcomido por la corrupción y la ineficiencia, se derrumbó como un castillo de naipes. El otrora férreo bloque que la URSS había configurado en Europa central y oriental se desmoronó país a país en apenas unos meses. Uno de los primeros en caer fue precisamente Checoslovaquia, donde se produjo la Revolución de Terciopelo, llamada sí porque la quiebra del antiguo régimen fue tan completa, que ni siquiera fue capaz de oponer resistencia alguna a su substitución por otro sistema. Por desgracia, la represión de 20 años antes había marcado tan profundamente a los checos y anulado de tal modo sus esperanzas y creencias, que el nuevo régimen reinstauró el capitalismo en vez de dar paso definitivamente al socialismo.

La Revolución checa de 1968, con todo, iluminó el camino de una generación, y hoy sigue siendo referente político y ético para quienes hablan de socialismo con conocimiento de causa. Sus principios fundamentales, llevados entonces a la práctica (el partido funcionando no como guía sino como notario de los deseos populares, democracia participativa de abajo a arriba, gestión obrera de los centros de trabajo....), son aportaciones de la Primavera de Praga que han quedado para el futuro. Y sobre todo, de ella nos viene la certeza de que es posible combinar socialismo y libertad, y que en realidad, sin libertad no es posible el socialismo.

martes, 19 de agosto de 2008

Grandes fortunas, grandes evasores


Zapatero está en guerra con los evasores. De momento, y para comenzar la campaña contra el dinero golfo en nuestro país, el gobierno se compromete en su paquete de medidas anticrisis a eliminar para ya el impuesto sobre el Patrimonio. ¡Lo que les va a doler esa medida de choque a las grandes fortunas!.

O sea, que en España todos los Gobiernos se la siguen cogiendo con papel de fumar cuando del Gran Dinero se trata. Vergüenza da ver como en la Alemania gobernada por una coalición de meapilas ex-miembros de la Stasi y social-liberales aguados, la Oficina Federal correspondiente se pasa por la piedra sin pestañear a 1.000 grandes fortunas evasoras locales, e incluso le envía la lista de españoles pillados con el carrito del helado a las autoridades patrias españolas, por si tienen a bien procedecer contra ellos. ¿Han procedido las autoridades patrias españolas? Sí, a tocarse los cojones con la lista, y ustedes perdonen la manera de señalar.

Menudo es el Gran Dinero español, como para que le vengan con listitas de evasores de divisas, a ellos, que no han tributado en su puñetera vida, y que incluso acaban de conseguir que se elimine el impuesto que gravaba -levemente- sus herencias. No olvidemos que éste es el único país del mundo en el que ejercicio fiscal tras ejercicio fiscal, el promedio de ingresos anuales que presentan los empresarios -esos "emprendedores" que sólo piensan en "crear riqueza y puestos de trabajo"-, es netamente inferior al de los trabajadores asalariados a su cargo; si esto no es un milagro místico-económico, es que Dios no existe.

lunes, 18 de agosto de 2008

Yelena Isinbayeva, la reina voladora de Pekín


Hace un par de horas veía en la televisión a Yelena Isinbayeva ascender hacia el listón, situado a cinco metros y cinco centímetros, y no creía que lo atrevesara. Pensé que iba a derribarlo y me equivoqué, obviamente. Ver su delgado cuerpo ajustarse al fino travesaño y superarlo limpiamente es un espectáculo arrebatador y sorprendente, porque lo normal es que un ser humano no consiga traspasarlo sin hacerlo caer.

El concurso de Yelena había sido antes, como siempre, impecable. Con cuatro metros noventa y cinco centímetros se ha llevado la medalla de oro, dejando hundidas a todas las demás competidoras. Entonces se ha retado a sí misma y a todos los que en su país, Rusia, y fuera de él la llaman "pesetera" y difunden que sólo ataca récords en los mítines para profesionales, en los que cada centímetro de listón en que se eleva el récord mundial se cobra en euros o en dólares. Hoy, en Pekín, Yelena les ha cerrado la boca para siempre: no ha subido el listón a cinco metros, como hubiera sido lo lógico, sino directamente a cinco metros y cinco centímetros, es decir diez centímetros por encima del salto con el que ha ganado el oro. Ahí se lo jugaba todo, y una vez más ha ganado.

Lo mejor de Yelena, con todo, es su aterrizaje en la colchoneta. Su alegría contagiosa, sus saltos, sus inmensos ojos grises que ríen como nadie sabe reír en la pista de atletismo. No es ni de lejos la más guapa, pero sí la más terriblemente atractiva en su sencillez y frescura, en su capacidad para entusiasmarse y entusiasmar a cuantos la miran.

Y sin embargo, las cosas no han sido fáciles para esta chica. Nacida hace 26 años en Volvogrado, la antigua Stalingrado, una conocida rusa me hizo notar que su apellido no es ruso puro y que remite a orígenes posiblemente tártaros, y por tanto musulmanes, algo fatal en un país tan racista con sus minorías como Rusia. Yelena ha tenido que abrirse paso en un mundo, el del atletismo femenino ruso, diseñado para rubias de largas piernas, frías como el hielo, en el que la expresividad entre mediterránea y oriental de esta muchacha tiene mala acogida. Pero ella es la mejor, la más grande, la reina voladora, y todo el mundo ha terminado por rendirle pleitesía.

Ninguna mujer vuela tan alto por sus propios medios como lo hace Yelena, auxiliada tan sólo por un delgado palo flexible. Yelena Isinbayeva, la reina voladora de Pekín.

Es urgente un pacto de financiación más justo para Catalunya


En una lista socialista, Paco, un colistero cuyas opiniones aprecio, me hace algunas observaciones en relación a un mensaje mío en el que hablaba sobre la necesidad de un nuevo pacto entre los Gobiernos español y catalán que mejore la financiación de la autonomía de Catalunya.

Según Paco me centré demasiado en problemas de financiación, cuando lo realmente importante desde un punto de vista socialista es la educación, la sanidad, las pensiones, etc. Efectivamente, Paco tiene razón: lo verdaderamente importante es la educación, la sanidad, las pensiones y todas esas cosas que definen la esencia de lo que un tanto pomposamente se ha dado en llamar Estado del Bienestar. Pero es que precisamente sin financiación, todas eso no es viable. Parece una perogrullada, pero sin dinero público no pueden haber servicios públicos eficientes. También sabemos que se pueden aprobar las mejores leyes del mundo y las más avanzadas, que si no se las dota de la financiación necesaria para su puesta en marcha y sostenimiento, no sirven para nada. Es más, sin una financiación adecuada ni siquiera se pueden mantener en marcha los servicios que se prestan; ése es el verdadero problema catalán.

En Catalunya hace muchos años que existe una enorme brecha entre necesidades y recursos. Y la brecha no para de crecer. Sin embargo, las contribuciones de los asalariados que tributan en Catalunya son cada vez mayores. Las contribuciones de los asalariados, no de los burgueses, éstos ya sabemos que no tributan: empresarios, profesionales liberales, rentistas... escapan a Hacienda. Somos por tanto los trabajadores por cuenta ajena quienes tributamos. Una cuarta parte de los ingresos que figuran en mi nómina salarial, por ejemplo, se los lleva el Estado en concepto de retenciones a cuenta del IRPF y tributación a la Seguridad Social. Los servicios que recibo del Estado español -en el ordenamiento político español, los gobiernos autonómicos y los ayuntamientos son también Estado- no están ni de lejos, a la altura de ése descuento en mis ingresos.

Una parte de esa tributación va a parar a financiar proyectos en otras autonomías, otra parte -considerable- se pierde en desagües negros del Estado (subvenciones a la enseñanza privada y a la Iglesia católica, por ejemplo), y una parte cada vez menor en relación a las otras dos revierte en el territorio catalán en forma de inversiones del Estado (en sanidad, servicios, educación, pensiones, infraestructuras, etc). La frustración de los catalanes proviene de que cada vez pagamos más -cada vez financiamos más a otros, por tanto-, y en cambio nosotros tenemos cada vez peores servicios. Se crea o no, los catalanes estamos a la cola de las autonomías españolas en la mayoría de indicadores de bienestar social (lean a Vicenç Navarro: los datos que aporta son abrumadores e irrefutables) , y verdaderamente, de aquí a poco quien va a necesitar acogerse a esos programas de solidaridad interautonómica va a ser el Gobierno de la Generalitat catalana.

Por tanto el problema central es el de financiación. Esto lo ha entendido José Montilla, el presidente de la Generalitat, que no es precisamente un nacionalista catalán (quien sostiene lo contrario manifiesta, simplemente, su completa ignorancia del tema). Montilla se ha dado cuenta de que sino resuelve el problema de la financiación, es decir, de una reversión más equitativa hacia éste territorio de los ingresos que el Estado percibe en él, no podrá mantenerse el Estado de Bienestar en Catalunya mucho tiempo más; es así de sencillo. La degradación de servicios e infraestructuras que sufre Catalunya es fruto, precisamente, de esa falta de financiación, y en el futuro va a ir a cada vez a más y con mayor gravedad.

Por cierto, en sólo cinco-siete años se ha incorporado un millón y pico de inmigrantes al censo de residentes en la autonomía catalana, entre un cuarto y un tercio del total de llegados a España. También ellos tienen derecho a educación, sanidad y servicios, además son usuarios de infraestructuras (ferrocarriles, carreteras, redes eléctricas y de agua, etc). Es decir, el problema en los últimos años ha crecido geométricamente, y cada día que pasa es más acuciante.

Responder con ideología (en el sentido marxista del término) a los problemas reales, es lo propio de la derecha. Comienza a ser preocupante que desde amplios sectores del PSOE se haga lo mismo.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Rusia, el imperio contraataca


Hace algún tiempo ya advertí aquí acerca de que la independencia de Kosovo traería consecuencias. Los rusos no se iban a quedar de brazos cruzados, obviamente. Y es que desde 1989, el Kremlin lleva soportadas demasiadas bofetadas en territorios antaño pertenecientes al imperio soviético y hoy alineados con el rival y triunfador de la Guerra Fría, el imperio norteamericano; ahora parece dispuesto a comenzar a cobrarse las humillaciones recibidas.

Nada llega porque sí. La acumulación salvaje de capital producida durante el mandato de Yeltsin y los primeros tiempos del de Putin, permite al gobierno ruso actual la definición de objetivos de reconstrucción del poder imperialista ruso que hasta hace poco habían quedado relegados a un segundo plano, visto el estado catastrófico en que se hallaba el país tras el hundimiento del régimen soviético. Hoy, el Kremlin y sus aliados de la "sociedad civil" rusa -las bandas de antiguos dirigentes comunistas y gánsters traficantes, reciclados unos y otros en respetables empresarios-, gobiernan una Rusia distinta a la de los años ochenta y noventa, una Rusia que ha recuperado "orgullo nacional" de modo paralelo a un cierto enderezamiento de la macroeconomía. Las grandes mafias rusas -que actúan como verdaderas corporaciones capitalistas- y los sectores de los aparatos del Estado menos tocados por la crisis final soviética -singularmente los de corte represivo y entre ellos, por encima de todos, el antiguo KGB, del que proceden Putin y su entorno-, han conducido un resurgimiento ruso que si bien tiene aún unas dimensiones modestas, si facilita el replanteamiento geopolítico y cuestiona el "fin de la Historia" proclamado a finales de los ochenta por los ideólogos neocon norteamericanos.

El “re-nazimiento ruso" (estupendo neologismo definitorio acuñado por el periodista Manolo Saco; un palabro que define a la perfección las bases ideológicas fascistoides del fenómeno), se basa pues en una campaña de reconquista del espacio antaño ocupado por la vieja potencia imperial, sucedida por un gobierno autoritario y gansteril cuyos dirigentes hunden sus raíces biográficas en el viejo régimen. De la mano de éstos Rusia busca hoy recuperar el prestigio perdido, y es en ese contexto en el que hay que situar sus últimos movimientos internacionales.

El desafío georgiano era pues más de lo que podían soportar los amos del Kremlin. La pequeña república caucásica, que pasó sin solución de continuidad de un régimen títere de Moscú (liderado por el ex ministro soviético de Exteriores, Edvard Shevartnadze) a otro de estricta obediencia pronorteamericana (el actual, presidido por Mijail Shaakashvili), como consecuencia de una de esas "Revoluciones Naranja" propiciadas por EEUU en Europa y Asia Central durante el mandato de George Bush hijo, se ha mostrado arrogante y segura de que su adscripción al campo del imperio triunfante era un paraguas más que suficiente, ante el que necesariamente se detendría una Rusia en lenta recuperación tras la hecatombe padecida; todo un error de cálculo de los políticos georgianos, como hemos visto. Al fondo y como absurda excusa, el destino de Osetia del Sur, un territorio de 50 km de largo por 20 de ancho en el que malviven algunas decenas de miles de ruso-georgianos.

En realidad, la batalla que se está librando ahí concierne al control del paso hacia Europa de productos energéticos llegados desde oriente, a través del único territorio posible -Georgia- que se halla fuera de las fronteras rusas. La jugada imperialista del Kremlin al invadir Georgia no ambiciona la restitución de este país a su imperio, y ni siquiera la anexión de Osetia del Sur; lo que los rusos quieren es condicionar la conducción hacia Europa del petróleo y del gas que ésta necesita. Evidentemente en ese envite cuentan con la anuencia al menos tácita de los EEUU, a pesar de las declaraciones y gestos para la galería de éstos; al fin y al cabo, quien sale perdiendo en esta historia es la Unión Europea, a quien se le estrangulan un poco más sus suministros energéticos.

La guerra de Georgia es pues una mascarada -una más-, en la que los dos viejos enemigos-socios (EEUU y Rusia) intentan eliminar o al menos controlar a un adversario peligroso para ambos (Europa). Naturalmente, las bofetadas llueven -asimismo una vez más- sobre poblaciones civiles indefensas, que son masacradas por unos y otros ante la indiferencia de la comunidad internacional.

martes, 12 de agosto de 2008

De nuevo aquí


De vuelta de mis vacaciones de éste verano, Aventura en la Tierra reanuda su publicación.

Catorce días en Siria y Jordania y una semana en Madrid me han resultado unas vacaciones cortas en cuanto a días, pero la verdad es que han dado para bastante. Ya les iré hablando de mi viaje por Oriente Próximo, sobre todo por Siria, país que me ha enamorado; increíbles Siria, el legado histórico que atesora, y sobre todo y por encima de todo, sus gentes. Les contaré sobre ciudades romanas perdidas en el desierto, castillos cruzados subidos a riscos inexpugnables, y zocos inmensos donde se comercia con todo lo comerciable. También sobre Petra y sus maravillas, incluido un paseo nocturno a la luz de las velas por el desfiladero de entrada, mientras se podían contar en el cielo una a una las estrellas y seguir el dibujo de las constelaciones tal y como las observaron en la Antigüedad.

Durante mi estancia en Madrid he conseguido mucha información para el libro sobre Donato Navarro Mairal y los prisioneros españoles en la guerra de Filipinas. La obtuve en el Archivo Histórico Militar de Madrid, consultando documentos originales inéditos. Las mañanas me las pasé en el Archivo, pero por lo que hace a las tardes y noches hice honor a la frase de Francisco Silvela, aquél cabrito que presidió el Gobierno de España tras la guerra del 98: "Madrid en agosto, con dinero y sin familia, Baden Baden". Lo del dinero, vistos los precios que gastan en la capital del Reino, no es fanfarronada sino inexcusable realidad.

Les dejo una imagen que tomé en uno de los zocos de Damasco. Ya ven, el famoso pañuelo islámico crea moda. Y al contrario de lo que piensan algunos en España, sus portadoras no muerden.