jueves, 29 de octubre de 2009

Chorizos transversales. Para entender el caso Santa Coloma


La caída de una red corrupta organizada en torno al Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramanet, en las cercanías de Barcelona y dentro del antaño llamado Cinturón Rojo metropolitano barcelonés, ha sacudido la sociedad catalana como un verdadero trallazo. Motivos de sobra hay para semejante reacción.

En realidad, lo que nos ha dejado con la boca abierta a los catalanes no es tanto la existencia de otro agujero negro en la vida municipal española por el que se cuelan los millones de euros como si nada, sino la digamos calidad -es una forma de hablar- de los implicados y sobre todo, las interconexiones entre tramas integradas por personas de orígenes sociales, culturales y hasta (según algunos) étnicos en principio distintos y distantes. Por último lo que a muchos nos tiene en un pasmo es que hasta esta semana nadie hubiera caído en la cuenta de los clamorosos delitos (presuntos, faltaría más) cometidos por esta panda de golfos apandadores, que al igual que el sargento Arensibia llevaba escrito en el casco de combate aquello de "nasío pa matar" en su caso llevan inscrita en la frente con rotulador grueso la divisa "nasío pa robar".

El nombre que a primera vista llama más la atención entre los chorizos recién recolectados por el juez Baltasar Garzón es el del alcalde de Santa Coloma de Gramanet. Había que oír al compañero José Zaragoza, secretario de organización del PSC, expresar todo compungido su absoluta sorpresa porque Bartomeu Muñoz, aún alcalde colomense, haya salido un ladrón de tomo y lomo, circunstancia de la cual dijo textualmente haberse enterado por los periódicos. Parece mentira que un secretario de Organización se haya de enterar de estas cosas por los periódicos, máxime cuando Bartomeu Muñoz es un personaje del que hace décadas se podía esperar cualquier cosa en materia de dinero negro, paraísos fiscales, "promociones inmobiliarias" salvajes y fraudulentas y demás delicias producidas por nuestra sin par economía de mercado, aderezadas eso sí con unas gotas de social-liberalismo bien entendido.

Porque resulta que Bartomeu Muñoz es hijo de Blas Muñoz Blaya, último alcalde franquista de Santa Coloma de Gramanet, antiguo inmigrante sureño que de paleta de andamio pasó directamente a constructor inmobiliario sin freno; de Blas Muñoz Blaya se decía que era propietario de mil pisos sólo en Santa Coloma. Bartomeu heredó el imperio de papá y siguió en la brecha, levantando tocho a tocho su propio tinglado. Un día le dio por la política, como les ocurre últimamente a tantos "emprendedores", y apareció como concejal en Santa Coloma nada menos que del PSC; es decir Bartomeu Muñoz era, presuntamente, de izquierdas ¡Qué cosas!.

Tan de izquierdas era Bartomeu Muñoz, que en una escalada fulgurante llegó a alcalde de Santa Coloma tras la retirada de Manuela de Madre y pronto a Primer Secretario de la Federación del Barcelonés Nord, la tercera en importancia del PSC tras Barcelona y el Baix Llobregat, además de a vicepresidente de la Diputación provincial. Según contaba la edición catalana de El País hace un par de días, al parecer Bartomeu Muñoz compatibilizaba a la perfección su supuesta ideología de izquierdas con el vivir como un rey en el exclusivo Turó Park de Barcelona, desde donde se desplazaba cada día a su despacho de alcalde a bordo de un estupendo Mercedes de su propiedad que dejaba aparcado antes de entrar en Santa Coloma, siendo recogido allí por un coche oficial del consistorio que presidía a bordo del cual proseguía camino hasta el ayuntamiento colomense. Detalles entre otros que aluden a un estilo de vida que a un secretario de Organización tan avispado y eficiente como José Zaragoza no deberían habérsele escapado hace ya mucho tiempo.

Con todo, el cabecilla de la trama -presunto cabecilla, faltaría más- no es Muñoz sino un tal Luis García, alias Luigi. De este sinvergüenza un servidor tiene noticias desde hace casi 30 años, cuando el caballero en cuestión y algunos otros como él mangoneaban la UGT de Catalunya y sus nombres ya salieron a relucir entonces en las primeras tramas de corrupción, como por ejemplo en cierto negocio de compraventa de coches. No pasó nada, eran apenas los primeros escarceos y comparado con lo que ha venido luego las cantidades eran de risa. Luigi y compañía fueron dejando la UGT catalana, o la UGT catalana les fue dejando a ellos poco a poco, aunque Luis García fue diputado autonómico del PSC un buen puñado de años, mientras comenzaba a hacer negocios a lo grande. Ya se pueden hacer una idea de la clase de negocios en los que andaba el tal Luigi: promociones inmobiliarias, naturalmente, Sus negocios eran tan bestias, que Luis García fue expulsado del PSC en 2001. Aquí José Zaragoza sí que anduvo más fino, tal vez porque Luigi ya no tenía ningún poder en el PSC (antaño sus apoyos eran los llamados "obreristas", los militantes provenientes de la Federación catalana del PSOE más irreductiblemente españoleros), y sus negocios entraban de lleno en la pura "mafia del ladrillo".

Aún más asombroso resulta que estos mindundis venidos a más conectaran con personas tan selectas y miembros de la mejor "sociedad civil catalana", como son Macià Alavedra y Lluís Prenafeta. ¿Que quiénes son estos dos señores? Macià Alavedra fue durante años el número dos de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) sólo un paso por detrás de Jordi Pujol, de quien fue mano derecha en el partido. Macià Alavedra es un verdadero patricio, un "senyor de Barcelona", un miembro eminente de una de esas 30 familias catalanas que según Lluís Millet, el del caso Palau de la Música, no es que manejen Catalunya es que "son" Catalunya: sus intereses coinciden sencillamente con los del país, y viceversa. A Macià Alavedra le sostuvo la cabecita infantil durante su bautizo nada menos que el presidente Francesc Macià; su propio nombre de pila fue un guiño para halagar al presidente Macià.

Lluís Prenafeta es otro personaje quizá de un lustre y peso específico ligeramente inferior al de Alavedra, pero no mucho menos: durante décadas fue el secretario particular y hombre para todo de Jordi Pujol. Si Prenafeta escribiera unas memorias a tumba abierta el escándalo en la política, la sociedad y la economía catalana sería monumental, y probablemente al menos un hijo de Jordi Pujol acabaría en la cárcel. Prenafeta, al igual que Alavedra y otros compañeros de pandilla en CDC, tuvo que retirarse de la primera línea ya en los años ochenta, cuando algunos fiscales y periodistas comenzaron a husmearle la bragueta financiera a la burguesía catalana. Desde entonces se habían vuelto muy discretos. Pero mira por dónde reaparecen, asociados ahora a una trama de "xarnegos" politicastros de medio pelo aunque al parecer hábiles comisionistas. Según se empieza a decir estos días, a los emprendedores "de izquierdas" les han pillado porque sus nombres salieron a relucir en ciertas investigaciones sobre cuentas opacas en el paraíso fiscal que es la isla Jersey. Uno se barrunta que estos tipos, que habían acumulado multimillonarias cantidades de euros gracias a la libertad de mercado inmobiliario ejercida en la periferia barcelonesa, requirieron los servicios de una experimentada red de doctorados en la evasión de capitales, que formarían los Alavedra, Prenafeta y resto de compañeros mártires de la causa del catalanismo bien entendido y mejor financiado. Todo presunto, naturalmente.

Y en fin, más allá de todo esto lo que a algunos nos tiene pasmados es que espíritus tan selectos y preocupados por la defensa de los intereses de la Catalunya Catalana se avengan a colaborar con unos robagallinas llegados allende la frontera del Ebro. Un hecho tan absolutamente novedoso señala cambios tremendos en las relaciones sociales en Catalunya: seguramente es que el famoso "ascensor social" catalán, del que tan satisfecho se mostraba Jordi Pujol, funciona a todo vapor. O tal vez, que el dinero, y más si es robado, no tiene patria ni bandera ni siquiera idioma (doy fe de que en sus tiempos de dirigente "psoero" en el PSC, Luigi era castellanohablante militante y furibundo anticatalán).

Está visto que la sociedad civil catalana ya no es lo que era. Si Macià (don Francesc) y Cambó levantaran la cabeza, se morían del susto.

La fotografía que ilustra el post está tomada del blog de Bartomeu Muñoz, todavía alcalde de Santa Coloma de Gramanet, y acompaña una entrada del 9 de febrero de este año en la que el antetítulo dice literalmente:"El mercado inmobiliario privado está pasando por el peor momento de los últimos decenios, con costosas consecuencias para el sector y, sobre todo, para las numerosas familias trabajadoras que de él dependen".

lunes, 26 de octubre de 2009

El triunfo de Negrín


La rehabilitación oficial de Juan Negrín y 35 compañeros de su fracción, expulsados del PSOE por impulso de Indalecio Prieto recién finalizada la guerra de España, nos deja un sabor agridulce a muchos. Al fin y al cabo devolver el carnet a Negrín a través de sus descendientes es un gesto que a quien rehabilita realmente no es al interesado sino al partido que injustamente le arrojó de sus filas entre calumnias y mentiras, sin haberle dado siquiera la oportunidad de defenderse.

Hace años que la verdad histórica sobre Negrín y su actuación al frente del Gobierno de la República está perfectamente establecida, gracias al trabajo de historiadores del prestigio de Angel Viñas, Helen Graham, Gabriel Jackson, Ricardo Miralles, Enrique Moradiellos, Paul Preston y otros, cuyos trabajos han contribuido a limpiar la mierda que sobre este socialista eminente y estadista como ha habido pocos en España, lanzaron en su día la propaganda franquista y un puñado de traidores en el interior mismo del que fuera su partido de siempre.

A Juan Negrín se le odia porque este hombre enérgico, incansable, de un talento excepcional y una capacidad de trabajo sin límites fue el principal obstáculo para la victoria franquista en la guerra. El lema que acuñó en esos años, "resistir es vencer", no sólo probó su eficacia poco después en la Francia de De Gaulle y la Gran Bretaña de Churchill, sino que en España pudo haber dado un desenlace diferente a la contienda contra el fascismo de no haber mediado el golpe de Estado de la Junta de Defensa del coronel Casado, con Julián Besteiro como cabeza de la trama civil golpista. De Negrín la propaganda franquista-prietista dice que prolongó la guerra inútilmente. "Falso. Contaba con informaciones de que los franceses ayudarían" cuando llegara el estallido de la Segunda Guerra Mundial -el conflicto atroz que en 1939 todo el mundo sabía inevitable que comenzara dentro de ése año-, tal como cuenta Angel Viñas en sus investigaciones más recientes.

En marzo de 1939, la República española disponía de hombres y recursos sobrados para aguantar seis meses más. Lo que muchos ya no tenían, especialmente en los estratos militares y políticos, era la moral de lucha y la fe en sí mismos necesarias para seguir combatiendo. Frente a esos -derrotistas como Azaña, pusilánimes como la mayoría del generalato, traidores como Besteiro y Casado-, se alzó Juan Negrín como un muro, al que naturalmente había que abatir no sólo para lograr el objetivo de la "paz" supuestamente negociada con Franco, sino sobre todo para justificar ante la historia el tremendo papel de quienes conscientemente, acabaron con la resistencia popular contra el fascismo mediante la misma técnica que empleara Franco para alzarse contra la legitimidad democrática: el golpe de Estado cuartelero.

En esa línea de descalificación desaforada de Negrín hay que inscribir la infamia besteriana luego adoptada por los prietistas de que el presidente del gobierno español era "el hombre de Moscú". Angel Viñas acaba de enterrar toda esa porquería con su magnífico libro "El honor de la República", que cierra su trilogía sobre el período de la Guerra de España. Como Viñas y los historiadores citados anteriormente demuestran, Negrín fue un socialdemócrata keynnesiano, patriota español y nada proclive al estalinismo. Ocurre que frente a la farsa que contra los intereses de la República española supuso la política de No Intervención de las democracias occidentales, la URSS de Stalin fue el único Estado que aceptó convertirse en suministrador de armamento y subsistencias de la República, lo que como demuestra Viñas el Estado soviético se cobró con creces, actuando un verdadero animal de rapiña y según los usos más estrictos en las relaciones comerciales capitalistas entre Estados. El gobierno español pagó a precio no precisamente de amigo ni solidario hasta el último céntimo de la supuesta "ayuda" soviética.

Con Negrín han sido rehabilitados otros 35 socialistas "maltratados por la historia y también por otros socialistas", como señaló Alfonso Guerra durante el acto. Sus nombres son: Ramón Lamoneda y Ramón González Peña (dirigentes de la Revolución Asturiana de octubre de 1934), Julio Álvarez del Vayo (intelectual marxista y andando el tiempo fundador del FRAP), Max Aub (gloria de la literatura en castellano del siglo XX), Amaro del Rosal (historiador del movimiento obrero), Jerónimo Bugueda Muñoz, Juan Simeón Vidarte, Julia Álvarez Resano, Matilde de la Torre, Edmundo Lorenzo, Antonio Pasagili Lobo, Ángel Galarza Lago, Vicente Ruiz Sarmiento, Mariano Moreno Mateo, Miguel Amilibia, Nicolás Jiménez Molina, Veneranda García Manzano, Adrián García Anfreu, Leandro Pizarro González, José Rodríguez Vega, Antonio Huerta, Gabriel Morón Díaz, Vidal Rébora, Suárez Guillén, Carlos Abad López, José Moreno Remacha, César Rodríguez González, , Modesto Moyro, Juan Bautista Alvarado, Saturnino Gimeno, Matilde Cantos Fernández, Juan Pablo García, Jesús Ibáñez Rodríguez, Jesús Vallina González y Felipe García Álvaro. La mayoría murió en el exilio.

viernes, 23 de octubre de 2009

Un libro desvela el rastro de George Orwell en Aragón


Sariñena Editorial, ése pequeño milagro que gestiona Salvador Trallero desde el centro de Los Monegros oscenses, acaba de publicar "Orwell en las tierras de Aragón", de Manuel Benito. Se trata de un nuevo título de esa estupenda colección en torno a la recuperación de la memoria histórica referida a la Guerra de España en tierras aragonesas, que viene lanzando el editor Trallero desde hace apenas tres años y que ya ha dado frutos importantes.

Tras "Alas Rojas Sariñena", el extraordinario volumen en gran formato (premio del Gobierno aragonés al libro mejor editado del año 2006), sobre el aeródromo militar español más famoso de la contienda, y "Cartas de Grossi", el trabajo sobre la correspondencia de Manuel Grossi, dirigente poumista, exhumada por el propio Trallero en el Centro de Historia Social de Amsterdam, un libro que ilumina el papel que jugó el POUM en el frente de Aragón durante los primeros meses de la guerra, aparece ahora este título, que sigue los pasos del escritor británico George Orwell en Aragón aportando un texto preciso y clarificador (entre otras aportaciones se establecen incluso las cotas y lugares que Orwell describe en "Homenaje a Cataluña", dando incluso sus coordenadas geográficas).

En todo caso y como ocurre con la restante producción de Sariñena Editorial, éste no es un libro lugareño: en él se equilibran armónicamente lo local (la descripción y reconocimiento de paisajes muy concretos) con lo global (el descubrimiento del rastro de un escritor e intelectual universal). Por lo demás, y como es costumbre de la casa, el texto va acompañado de un buen número de fotografías, muchas inéditas y algunas tan poco conocidas y hermosas como la que ilustra su portada.

Además de aportar un contenido imprescindible el libro es un objeto bello en sí mismo, una pequeña joyita que apetece acariciar y guardar, algo que también constituye marca reconocible de la casa: tapa dura, papel satinado, buenas reproducciones fotográficas, y un texto con tipografía limpia y legible. Una verdadera rara avis en estos tiempos de ediciones apresuradas y de ínfima calidad, y no solo en los textos. A Trallero se le nota que le gustan los libros como seres con personalidad y viva propias, y que su enfoque de la edición se asienta en la labor artesana y no en la producción industrial. A uno no le cuesta demasiado deducir por su cuenta que el oficio originario de Trallero está en el obrador en el que se miman las cosas que se crean, y no en la adocenada cadena de producción de las llamadas "industrias culturales".

miércoles, 21 de octubre de 2009

MEMORIA Y DIGNIDAD, artículos sobre memoria histórica publicados en AVENTURA EN LA TIERRA


En breve aparecerá el volumen MEMORIA Y DIGNIDAD, una recopilación de artículos publicados en el blog AVENTURA EN LA TIERRA.

Los 31 artículos breves que componen este libro han sido revisados y mejorados por el autor expresamente para esta edición. El volumen tendrá 104 páginas, y de su preparación se ha encargado la editorial Grafein.

El libro se distribuirá a petición de los interesados. Pronto se informará del modo y de los costes del envío.

La fotografía que encabeza el post es Niño vestido de miliciano en las calles de Barcelona, 1936, de Robert Capa.

domingo, 18 de octubre de 2009

Lobos de la misma camada en Madrid y en Donosti


En Madrid y en Donosti las derechas reaccionarias -una españolista, la otra vasquista- se acaban de echar a la calle el mismo día para manifestarse unos por el "derecho a la vida" (es decir, para impedir a las mujeres decidir sobre su propio cuerpo) y los otros por el derecho de ETA a seguir condiconando la política vasca.

Me parecen dos manifestaciones cuyos inspiradores y organizadores resultan perfectamente intercambiables, en la medida en que a unos y a otros les mueve la misma gasolina: la hipocresía falsaria.

El PNV vuelve donde solía en "lizarrosos" tiempos: a pretender recoger las cerezas que presuntamente hacen caer los que menean el árbol... cuando pueden menearlo. Viejas tradiciones nacionalistas, pues. Se diría que todos estos andan muy preocupados por los golpes que se está llevando ETA en los últimos años.

En cuanto a la procesión ultrareaccionaria madrileña, el PP pretende mantener con ella prietas unas filas en las que, Gürtel mediante, comienza a cundir el desánimo. Véase la encuesta de El País de hoy: el 70% de los votantes del PP consideran que Gürtel aleja a Mariano Rajoy de La Moncloa).

Para mantenerlos movilizados se necesitan dosis de caballo de fascistina, y ahí está la Conferencia Episcopal para administrarla generosamente. Y es que el desánimo inducido por los escándalos publicitados en los medios engorda cosa mala la abstención de los electores afines a quienes se ven catapultados a las portadas mediáticas, como saben bien los socialistas tras la cacería sufrida durante los años noventa.

Por cierto ¿se han fijado que en ambas manifestaciones, la patriótica-reaccionaria española en Madrid y la patriótico-reaccionaria vasca en Donosti, entre los asistentes pululan curas, excuras, exseminaristas y otros elementos del mismo pelaje que es un primor?. Será casualidad, o no.

Lo dicho, falsarios intercambiables, en Madrid y en Donosti.

La imagen que ilustra el post es una vieja caricatura anticlerical del siglo XIX, en la cual curas y frailes queman en una pira a la Libertad.

sábado, 17 de octubre de 2009

Prisioneros de la opulencia informativa


Hace dos días un niño norteamericano interrumpió durante horas la programación de las televisiones de su país y abrió los telediarios de todo el mundo. Se decía que el crío se había subido a un globo aerostático anclado en el patio de la casa familiar, y que el artefacto se había desprendido del amarre partiendo con el niño atrapado a bordo. Cuando finalmente el globo cayó a tierra se descubrió que el crío no solo no estaba en él, sino que no se había movido de su casa. Horas después confesaba con inocencia infantil ante un micrófono que todo había sido un truco urdido por su padre para salir en "el show".

En resumen, las televisiones del mundo entero fueron manipuladas por una familia de aspecto corriente sólo porque una vez más, no se molestaron en comprobar las fuentes de la supuesta noticia. Así funciona hoy día el mundo del periodismo, inmerso en una carrera enloquecida por captar la "actualidad palpitante" sin tiempo para pensar ni comprobar; no es extraño que algunos vivales se la metan doblada a los más avezados reporteros. Si ustedes me lo permiten, diré que bien merecido tienen el ridículo espantoso en que han quedado los "mass media" audiovisuales de San Francisco a Tokio, pasando obviamente por Madrid y Barcelona. ¡Luego vendrán los gurús del periodismo negando el pan y la sal al periodismo blogero, porque según ellos la información que ofrecemos no está contrastada ni es fiable!.

Ocurre, empero, que lo verdaderamente preocupante de esta historia no es tanto el descrédito que arroja sobre los medios -allá ellos con su lucha cainita por el "share" y su indigestión por "opulencia informativa"-, sino el hecho mismo de que fuera noticia algo tan carente de interés objetivo, como es el que un crío presuntamente hubiera salido volando en un globo desde una localidad perdida de los Estados Unidos de Norteamérica. ¿Y a quién debería importarle eso aunque hubiera sido cierto, fuera de su familia inmediata y acaso los vecinos de su pueblo? ¿Qué noticia de alcance mundial es ésa para abrir con ella telediarios e interrumpir la emisión de los programas más seguidos?. ¿Acaso no estaba ocurriendo en el mundo nada más importante?.

Pues sí ocurren cosas más importantes. En el mismo momento en que el "sheriff" de no sé que condado de no sé cúal estado norteamericano descubría que en el globo estrellado no iba un niño, ocurrían cosas como ésta que relata hoy El Periódico de Catalunya: "Un niño muere de hambre cada seis segundos". Estremecedor, ¿verdad?. Resulta que una sexta parte de la Humanidad vive en la desnutrición, y que según la FAO "casi una tercera parte de los niños del mundo crecen desnutridos. Y cada seis segundos un niño muere de hambre".

¿Cuántos telediarios han abierto hoy con esa noticia? En suma ¿por qué vale más la vida de un solo niño blanco, sonrosadito y bien alimentado, que la de miles y miles de otros niños menos afortunados?.

¿Quién y al servicio de qué valora la importancia de las noticias?.

miércoles, 14 de octubre de 2009

César Augusto Asencio, un nazi al frente del PP valenciano

En el circo cotidiano en que se ha convertido el Partido Popular (PP), los enanos crecen a un ritmo que da vértigo. Ahora resulta que con lo que les ha costado echar a Ricardo Costa, el secretario general del PP en Valencia, implicado de hoz y coz en los favores de la trama Gürtel en esa región, acaban de substituirlo por un nazi antisemita.

No estoy exagerando en la calificación del substituto de Costa, un caballero de nombre César Augusto Asencio. El susodicho es autor de un artículo de prensa o así publicado en 1979 en el diario Información, en el que calificaba el Holocausto como "El mayor fraude de la Historia". Según El País, Asencio "tildaba de "mito" el exterminio de seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial". No consta arrepentimiento posterior.

Sigue explicando El País: "El hasta ahora vicesecretario de Política Autonómica y Local aseguraba que "un estudio detallado" demostraba que "una propaganda a escala mundial en manos de judíos" apoyada en "innumerables fotos y documentados trucados" había urdido una trama para hacer creer a la mayoría de la humanidad que el Holocausto había existido". Según el brillante Asencio "la Cruz Roja Internacional no mencionó en ninguno de sus informes la existencia de cámaras de gas ni de exterminio en masas", ergo el Holocausto "es una falacia".

El nuevo Führer valenciano del PP remataba la faena asegurando que el desprestigio del nacionalsocialismo era, en primer lugar, el objetivo de los judíos, que "durante toda su vida se han dedicado a vivir a costa de los demás con la usura como elemento productivo"(sic).

Bueno, al señor Asencio no lo ha fichado el PP en la cola del pan. Este señor era hasta hoy, según informa El País, vicesecretario de Política Local y Autonómica del partido gobernante en el País Valenciano. O sea que el señor Asencio tiene a sus espaldas una larga carrera política, en la que seguramente habrá encontrado múltiples ocasiones para expresar ante sus compañeros de militancia opiniones tan inequívocamente nazis como las ahora comentadas. En fin, que los dirigentes del PP debían conocer sobradamente de que pie cojea el caballero en cuestión, y aún así le han situado al frente del partido en Valencia. Será porque se identifican con sus opiniones.

Visto lo visto, yo hubiera preferido que siguiera Ricardo Costa. Puestos a elegir entre un nazi probado y un presunto ladrón, me quedo mil veces con el ladrón.

En la imagen que ilustra el post, una adecuación estética de César Augusto Asencio a sus valores e ideales políticos.

domingo, 11 de octubre de 2009

Robert Capa y Gerda Taro, fotografía y lucha antifascista


Gerda Taro y Robert Capa llegaron juntos a España en 1936, en los albores de la mal llamada Guerra Civil española. Gerda era una chica de origen judío, alemana de nacimiento y polaca de ascendencia. Tenía 25 años, y vivía y trabajaba como fotógrafa de prensa en París. Alli conoció a un muchacho llamado André Friedmann, un judío húngaro de 22 años sin oficio ni beneficio refugiado en Francia, al que Gerda hizo pasar por un afamado fotógrafo norteamericano para que le dieran trabajo en su agencia, inventándole un nombre que pronto se haría famoso en todo el mundo: Robert Capa.

En España Gerda Taro y Robert Capa se convirtieron en privilegiados e implacables testigos y notarios de la tragedia, y sus fotos pronto llenaron las portadas de las principales revistas ilustradas de Europa y América. Con verdadera pasión por la causa democrática y cierta ingenuidad propia de sus pocos años, los dos apátridas hicieron de la lucha republicana contra el fascismo el eje de sus jóvenes vidas. La mirada de ambos quedó plasmada en fotografías que son iconos del siglo XX (más delicadamente femeninas y atentas a la realidad cotidiana las de Gerda Taro, grandiosas y en ocasiones terribles las de Robert Capa). Formaron una curiosa pareja, en la que al parecer el amor ocupaba un lugar secundario en su relación, marcada por los acontecimientos que vivieron y por su lucha por dar a conocer la realidad de la España en guerra contra el fascismo.

Gerda murió en 1937, aplastada por un tanque durante la batalla de Brunete. Robert Capa siguió trabajando solo en España, y luego fotografió la Segunda Guerra Mundial, la guerra de China y la lucha en Indochina contra la colonización francesa, hasta morir en 1954 tras pisar una mina puesta por el Vietmin en un sendero perdido.

Recientemente El Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) ha dedicado una espléndida exposición conjunta a las obras de Robert Capa y Gerda Taro, cada uno en su propia sala independiente pero tan próximas entre sí que es inevitable observar las respectivas producciones como una unidad (de hecho, algunas fotografías que se muestran fueron tomadas al alimón por los dos desde perspectivas idénticas o muy cercanas). El contenido de la exposición se recoge en dos magníficos catálogos absolutamente imprescindibles para los amantes de la fotografía y desde luego, para quienes andamos empeñados en la reivindicación de la memoria histórica de este país. Seguramente esta doble exposición recorrerá España durante los próximos meses, así que procuren no perdérsela; visítenla sin dudar, e inviertan unos euros en adquirir los catálogos. Es un consejo que me van a agradecer.

En la imagen que ilustra el post, Gerda Taro y Robert Capa en París.

jueves, 8 de octubre de 2009

La sucesión de Zapatero


La decadencia de la figura pública de José Luis Rodríguez Zapatero a ojos de la ciudadanía española parece irreversible. No hay gabinete de imagen que levante ya la real o fabricada de un dirigente político cuyo descortezamiento por embates diversos -no sólo la crisis económica-, ha terminado por mostrar que en realidad Zapatero es un árbol con muy poca madera de líder y ninguna de estadista.

Apenas iniciado su segundo mandato en la presidencia del Gobierno español, va cobrando fuerza el convencimiento de que Zapatero no puede ser el cabeza de lista socialista en las próximas elecciones generales. Faltan aún tres años para que tengan lugar, aunque la debilidad del actual Gobierno en minoría y sus continuos bandazos a la hora de buscar apoyos parlamentarios pueden terminar por convertir en inevitable un adelantamiento de los comicios. Sea finalmente como fuere, el propio Zapatero debería ser el principal interesado en facilitar la creación de un candidato o candidata que pueda enfrentar con garantías no sólo una ardua y prolongada campaña electoral de casi tres años de duración, sino también capaz de encarar esos comicios con opciones reales de ganarlos y por tanto, de gobernar el país y liderar el partido.

En modesta contribución a la que debería ser preocupación política central del todavía líder del PSOE y presidente del Gobierno (aunque cada vez más cuestionado desde dentro en ambos cargos), se me ocurrió colgar en este blog una encuesta en la que inquiría a mis amables visitantes por su candidato/a preferido/a entre una serie de nombres seleccionados previamente por mí.

El resultado creo que resulta esclarecedor:

- Triunfa la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, con el 35% de los votos.

- En segunda posición la ministra de Zapatero y autoproclamada sucesora de éste en el cargo, Carmen Chacón, que recoje el 15% de los votos.

- Igualado con la "rockie" de Cornellà del Llobregat, un candidato de larga trayectoria: Javier Solana, también con el 15% de votos.

- Les siguen José Bono y José Blanco, cada uno con sólo el 5% de los votos.

- Un 25% manifiestan su deseo de que el candidato/a fuera "otro" distinto a los mencionados.

El número total de votos recolectados es 20. Dirán ustedes que la muestra es corta. Tal vez, pero recuerden que la última encuesta electoral, esa que según la perrera mediática da 4 puntos al PP por encima de los socialistas, se hizo con 500 llamadas telefónicas en toda España, un país de 45 millones de habitantes. Así que considerados de manera proporcional el número de visitantes de éste blog que es su casa, mi encuesta resulta muchísimo más fiable. Y encima no le ha costado a nadie un solo céntimo.

martes, 6 de octubre de 2009

De piratas vascos y pescadores somalíes

Como ya escribí en un post anterior, para piratas auténticos quienes saquean recursos ajenos sin tener siquiera una licencia de un gobierno que les autorice a pescar en sus caladeros.

La flota española y la japonesa son conocidas y temidas en todos los mares del mundo porque por donde pasan sus barcos-factoría luego no queda ni una sardina, ni un calamar, ni un delfín, ni un tiburón ni ninguna otra cosa que nade o flote. ¿De qué se quejan ahora? Los piratas somalíes son antiguos pescadores artesanales arruinados por esas fábricas de conservas de pescado flotantes que arrasan los mares. Son ellos quienes les han arrojado a su oficio actual.

Los doce atuneros vascos que saquean el Cuerno de Africa se ven obligados a arriesgar cada vez más porque han esquilmado de tal modo los caladeros del Índico, que ni Dios sabe ya qué contienen las latas de atún que luego nos venden. Como explicaba ayer Cándido Méndez en el Telediario, al pesquero Alakrana lo han capturado cuando por orden del armador había salido de la zona protegida por buques de guerra europeos, porque en esa zona ya casi no queda pescado: lo han liquidado todo. ¿Quiénes son los piratas? Obviamente los empresarios que fletan esas flotas saqueadoras y les ordenan dónde realizar las capturas, insaciables “emprendedores” que aprovechándose de la situación de un país sin Estado como es Somalia, arramban gratis con sus recursos naturales.

¿Se imaginan que flotas extranjeras con barcos del porte del Alakrana se pusieran a pescar en el mar de Alborán o en el Golfo de Vizcaya, usando los mismos procedimientos industriales de captura que utiliza la flota española hasta no dejar en el mar nada que tuviera espinas o hueso?.

Y luego está el cinismo de los políticos vascos, especialmente de los nacionalistas. Da vergüenza ajena oír a Josu Erkoreka defender en el Congreso de los Diputados a esos bandidos. ¿Por qué el PNV pone la cara con tanto empeño por los armadores vascos? No desde luego por defender los intereses de las tripulaciones, contratadas en la despreciada España (gallegos, andaluces…) y aún en el Tercer Mundo (africanos negros, marroquíes, asiáticos…). Obviamente los intereses que el PNV defiende son los de empresarios afines, esos piratas que saquean los mares del planeta, de Argentina al Índico. Y lo hacen con peticiones tan ridículas, como exigir que el Ejército español proteja los atuneros y resto de barcos de pesca embarcando en ellos infantes de Marina; sí, reclaman la presencia en sus privadísimos barcos de miembros de ése mismo Ejército al que simultáneamente exijen que abandone el territorio de EuskalHerria.

Qué vergüenza tener que convivir con esta gentuza.

En la foto que ilustra el post, un atunero español (vasco) navega en aguas cercanas a Somalia escoltado por un barco de guerra europeo. Obsérvese el similar porte y parecido tonelaje entre las dos naves.


domingo, 4 de octubre de 2009

Jetas paralelas, o la genética es muy traidora


Fíjense bien en estas dos caras de Ratoncito Pérez, y luego atrévanse a negar que Dios en Su Infinita Sabiduría es un humorista digno de figurar en el Club de la Comedia.

A la izquierda (es un decir) don Cristóbal Montoro, máximo führer de la cosa económica del Partido Popular español. Un poco a la derecha del señor Montoro (tampoco mucho más, no crean) Heinrich Himmler, máximo responsable de la cosa nazi para el exterminio de seres humanos.

¿Es o no es Dios un humorista de primera?.

PD Les juro por lo más sagrado que en esas dos imágenes no hay Photoshop, y que han sido copiadas tal cual tras una breve búsqueda en Google.

sábado, 3 de octubre de 2009

Guerra y propaganda. Dos notas sobre intelectuales de izquierda antiestalinistas


Texto revisado, originariamente publicado en el blog de Manolo Saco

1. George Orwell, víctima o delator

En el año 2003 y por impulso de lo que queda del partido Comunista Británico, apareció en los medios una lista con los nombres de casi cuarenta figuras públicas británicas, militantes comunistas, supuestamente redactada por el escritor George Orwell y entregada por él a los servicios secretos británicos poco después de la finalización de la II Guerra Mundial. En realidad se trata de una espectacular campaña de desprestigio contra un honesto intelectual de izquierdas, cuyo pecado fue salir con vida allí donde la perdieron Andreu Nin y otros compañeros, liquidados por los estalinistas durante la guerra de España.

Respecto a la famosa lista, al parecer contenida parcialmente en una carta de 1948, Orwell avisaba mediante ella a una amiga que trabajaba en el Foreign Office del “entrismo” estalinista en el Ministerio de Exteriores británico (y por lo que sabemos después, en los propios servicios secretos de su Graciosa Majestad). Parece bastante dudoso que si la carta tenía un objetivo político práctico en el año en que comenzaba la Guerra Fría (alertar sobre la presencia de agentes soviéticos en la burocracia británica), Orwell incluyera en ella nombres como el de Charles Chaplin o el del padre de Vanessa Redgrave, que nada tenían que ver con las oficinas ministeriales británicas; más bien parece tratarse de un añadido posterior con objeto de desacreditar a Orwell, presentándole como un tosco anticomunista.

De todos modos ¿por qué actuó así George Orwell, por qué escribió y entregó esa carta? Para entenderlo hay que retroceder en el tiempo. Cuando vino a España, a finales de 1936, Orwell se alistó en la milicia del POUM como pudo ir a parar a la de cualquier otra organización de izquierdas. Sus convicciones eran de izquierdas, socialista de izquierdas en concreto, pero no identificadas con siglas ni con posiciones ideológicas muy elaboradas. Orwell llegó a España a través de la oficina de reclutamiento del Independent Labour Party (ILP), una formación a la izquierda del partido Laborista en la que militaban disidentes de la socialdemocracia, comunistas independientes y también trostkystas, aunque el ILP no era un partido trostkysta. Cuando se producen los hechos de Mayo en Barcelona, Orwell participa en los combates (tan poco violentos que en realidad, cada día tomaban café los del POUM en bar desde el que a determinadas horas les disparaban los gubernamentales, según cuenta el escritor en Homenaje a Catalunya). Ocurre que el hombre no paraba de escribir cartas y artículos, y aunque en general ponía en ellos a caer de un burro la capacidad política, intelectual y en algun caso hasta mental de dirigentes republicanos de todos los colores, los comunistas estalinistas del PSUC-PCE terminaron por ponerle la diana en la cabeza, como a otros intelectuales extranjeros que contaban fuera la manera en la que el PCE se iba haciendo con espacios de poder cada vez más amplios en la Administración, el Ejército y la calle de la retaguardia republicana. Además, Orwell era un hombre que medía más de metro noventa, así que bastante gente terminó por fijarse en él, y desde luego con intenciones poco amistosas en el caso de los seguidores de la Iglesia de Moscú.

Cuando se produce la liquidación del POUM, el asesinato de Nin (”¿Dónde está Nin? en Salamanca o Berlín”, se reían en público sus asesinos, en respuesta a las demandas de qué había hecho el PCE con Andreu Nin), y la encarcelación de centenares de poumistas y simpatizantes, Orwell debe huir de España porque le iban a matar. Salió de España en una operación del ILP, en la que parece que participó discretamente algún destacado dirigente socialista (un gobernador civil). No fue el único que hubo de huir para salvar la vida, y algunos viejos poumistas cuentan que compañeros suyos refugiados en Francia fueron asesinados por estalinistas franceses. Más: en enero de 1939 se llegó a la canallada de dejar en sus celdas del castillo de Montjuïc a decenas, tal vez cientos, de poumistas detenidos, que cayeron en su mayoría en manos de los franquistas cuando estos entraron en la ciudad y recibieron de sus nuevos captores el trato previsible.

Es obvio y parece lógico que Orwell que repito, ni fue trostkysta ni tuvo siquiera nunca el carnet del POUM, sintiera de todo menos cariño por los partidos estalinistas, especialmente por el PC soviético, que los gobernaba con puño de hierro a todos desde el Kremlin, y aún menos por la organización "ejecutiva” (lo de ejecutiva entiéndase en el doble sentido de la palabra) de éste, la Komintern.

2. Joaquín Maurín, Ramón J. Sender y los orígenes de la CIA

El aragonés Joaquín Maurín era el máximo dirigente del POUM. El 17 de julio de 1936 estaba en Galicia constituyendo la sección gallega del POUM, y fue detenido bajo otra identidad. Hasta casi el final de la guerra los franquistas no supieron quién era realmente. En la zona republicana se le había dado por muerto, aunque naturalmente desde 1937 el PCE-PSUC no perdió ocasión para motejarlo de agente de Franco. Maurín fue puesto en libertad en los años cuarenta. Marchó a EEUU, donde profundizó su amistad con el escritor Ramón J. Sender (familiar lejano mío), otra víctima del estalinismo a quien casi liquidan en Moscú, de donde logró huir por su cuenta. En EEUU ambos se relacionaron con gente de izquierdas antiestalinistas y antiguos trostkystas norteamericanos y mexicanos.

En sus años norteamericanos Maurín fundó una pequeña editorial y fue evolucionando políticamente hacia la socialdemocracia, en tanto Sender se mantuvo en un libertarismo que abominaba de la política en general. En ese contexto, en los inicios de la Guerra Fría, los dos, junto con otros intelectuales en situación anímica y vital similar a la suya, colaboraron en la creación de la CIA por razones similares a las de Orwell cuando denunció la presencia de estalinistas en el aparato ministerial británico. Estoy hablando del final de los años cuarenta, y obviamente estas cosas hay que entenderlas en el contexto histórico y político de ése tiempo. En los años cincuenta, cuando la Política de Bloques alumbró el mundo de terror bipolar que alcanzó su zénit en los sesenta y primeros setenta, el grupo se disolvió, Maurín abandonó completamente toda actividad política y Sender se encerró en su trabajo creativo como novelista.

jueves, 1 de octubre de 2009

El escándalo Barbacid


Mariano Barbacid es una de las eminencias mundiales en materia de oncología, vulgo lucha contra el cáncer. No les voy a abrumar con el currículum de este personaje, ya que pueden encontrarlo fácilmente en diversos sitios de Internet, aunque en la Wikipedia tiene una entrada rídiculamente cortita. De Barbacid sólo les diré que algún día tendrá una estatua delante de la sede de Naciones Unidas, y también que si éste fuera un país medio civilizado, éste Mariano no podría salir solo a la calle porque la gente se le abalanzaría para pedirle autógrafos como si fuera Cristiano Ronaldo o Belén Esteban. Y perdón por tan odiosa comparación, porque esas dos megaestrellas carpetovetónicas son verdaderas mierdecillas al lado de la importacia real de Mariano Barbacid. Pero así es España, o Espajjnia: idolatra a tarados mentales, e ignora a gentes cuyos nombres deberían bendecir millones de personas cada mañana apenas abren los ojos un día más.

Barbacid se formó en Estados Unidos, en las más prestigiosas instituciones en materia oncológica de la Costa Este. Regresó a España cuando desde el primer gobierno Zapatero se lanzó aquella iniciativa tan sugestiva de repescar talentos científicos españoles exiliados. Mariano Barbacid retornó como director del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas. La prensa lo comparó con un fichaje de la Liga de las Estrellas futbolera, un auténtico "galáctico" que volvía a su patria para poner en marcha un centro que iba a ser pronto punta de lanza mundial en la investigación del cáncer. Por ahí en medio andaba Bernat Soria -otro eminente investigador de las ciencias de la vida y de la muerte- ejerciendo como ministro de Sanidad, así que el éxito de la iniciativa parecía asegurado.

Lo cierto es que desde el primer momento hubo dificultades. Ni se consiguió todo el personal que se deseaba, ni hubo disponibles todos los recursos prometidos. Sin embargo, Barbacid y su gente continuaron trabajando como galeotes y lanzando bombazos en el mundo de la investigación oncológica. Estos tipos han sacado oro del polvo, aunque pocas veces hayan llegado a las páginas especializadas en ciencia y se puedan contar con los dedos de la mano las portadas que nuestros medios han tenido a bien regalarles.

Llegados a este punto, septiembre de 2009, Mariano Barbacid ha tirado la toalla. Los motivos son de fondo y vienen de lejos, como digo, pero la espoleta ha sido el salvaje recorte a la famosa I+D en los Presupuestos Generales del Estado. A Barbacid y en general a los científicos que trabajan para el Estado español los han dejado económicamente en pelotas. Puestos a recortar gastos, Zapatero ha metido la tijera hasta el tuétano en la cultura y la ciencia; la verdad es que a estas alturas de la película lo primero ya tanto da, pero lo segundo... Se conoce que a los austeros rectores de la cosa económica pública española no les preocupa demasiado que sus administrados vayan cascando de cáncer, primera causa de mortalidad entre los españoles. Claro que bien mirado, puede ser incluso un "métido" (es decir, un método fétido) para ahorrarse unos buenos euros en Seguridad Social y sobre todo, en pensiones.

Mientras tanto hay gastos que no disminuyen, ni mucho menos. Por ejemplo, los que generan los 3.000 soldados españoles que siguen jugando a los indios en diversos rincones del mundo; los que produce la flota de guerra española que patrulla el Índico protegiendo los intereses de una docena de empresas pesqueras, verdaderos saqueadores de recursos naturales ajenos; los crecientes de la Iglesia católica, que continúa embolsándose miles de millones de euros en subvenciones directas del Estado o vía colegios "concertados"; las decenas de miles de millones de euros a fondo perdido entregados a las entidades financieras para "reforzar" su capacidad crediticia, de la que por cierto hacen nulo uso ya que no sueltan un crédito ni por la madre que los parió; los que se embuchacan el Consejo Nacional de Deportes y otros órganos de saqueo del dinero público similares, que reciben asimismo carretadas de dinero centrifugado de los bolsillos de los españoles "para promocionar el deporte". Son apenas unas muestras de algunos usos consolidados de los presuntamente austeros Presupuestos Generales del Estado español para 2010. Habiendo esos gastos tan imprescindibles, parece lógico que se le diga a Mariano Barbacid que le van a recortar las asignaciones que su Centro venía recibiendo; la crisis obliga, oiga. Pues el hombre se lo ha tomado a mal y ha dimitido, ya ven.

Ya lo decía Gila, cuando contaba aquél chiste del tipo que se quejaba amargamente después de que en unas fiestas de su pueblo le hubieran abierto la cabeza a pedradas: "¡Coño, si no sabe aguantar bromas, que se vaya del pueblo!". Parece que Barbacid no ha entenido la broma, y efectivamente se va a ir del pueblo. Los hay que no tienen sentido del humor.

En la fotografía que ilustra el post, Mariano Barbacid (izquierda de la imagen) junto a Bernat Soria (derecha).